ROBARLE TIEMPO AL TIEMPO, ES LA CANCIÓN QUE MI MADRE Y YO ESCUCHÁBAMOS

Mi madre y yo siempre hemos sido muy unidas, más allá de ese vínculo de madre a hija que nos unía, ella y yo compartíamos muchas más cosas, conversaciones que solo ella y yo podíamos entablar, canciones que nos identificaban a ambas; Café Quijano, era su banda favorita que posteriormente pasó a ser la mía, por influencias de ella.

Aún recuerdo cuando la veía bailar robarle tiempo al tiempo, cada movimiento reflejaba ternura y al cantarla amor en sus ojos, como me encantaba verla tan feliz y radiante en su pista de baile, que era nuestra sala, solo ella capaz de convertir ese espacio tan normal y corriente en un espectacular escenario, cantando y bailando al son de Café Quijano.

El día más triste de mi vida, fue el día que me enteré que mi madre tenía cáncer en los pulmones y más aún que su cáncer estaba en la fase final; de repente se puso y mal y la llevé a emergencia.

Estuvo en cama 1 mes, acostada, sin ese color rosa en sus mejillas ni brillo en sus ojos, todos los días cantábamos: Todo parece que es ayer, es porque el tiempo vuela y frena, y se va y se va; así a la melodía de nuestra canción pasaron los días, hasta que llegó el día de su partida, ella ya no sufría más postrada en su cama, sé que ahora ella es feliz con nuestro padre, ella ya no sufre, pero ha pasado ya 2 años y no puedo superar mi llanto que me derrumba cada que escucho nuestra canción… Y no hay manera de robar un instante…

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